Hoy en día con toda la tecnología, todo el trabajo, la productividad, el querer siempre estar «ocupados» nos olvidamos de darle un valor real a aquellas cosas que tienen valor para nosotros. Por ejemplo, la familia, los amigos, el tiempo a solas, deportes, alimentación, etc. Todo el tiempo debemos estar haciendo algo para ganar dinero, estar conectados a redes sociales, entre otros, ya que en esto se ha resumido la vida. Pero ¿realmente esta es la vida que queremos?
Dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo en asuntos que realmente no le dan bienestar a nuestra vida. Porque el verdadero bienestar viene del amor, no te digo que no hay que trabajar, claro que sí, pero procura que el tiempo de tu trabajo no afecte la relación con tu familia, el ser una madre o un padre ausente, que a pesar de querer darle todo a sus hijos, no puede darle lo más importante que es el amor.
Esto es algo en lo que he reflexionado mucho los últimos meses, ya que la persona en la que me estaba convirtiendo no me estaba gustando mucho, absorbida por el trabajo, por crear contenido, por «ayudar’ me di cuenta de que cada vez le dedicaba menos tiempo a la persona más importante de mi vida, o sea yo. Dejando relaciones a un lado, personas que me aman y que amo. Algo en mi me despertó y me mostro que no estaba dedicándole tiempo a lo que era importante en esencia y le estaba dando una importancia a otras cosas que no lo merecían en tal medida.
Aun que puede que haya trabajado en todo esto hay momentos en los cuales vuelvo a desconectarme, solo que ahora mi desconexión dura poco, me vuelvo a conectar mucho más rápido que antes, tengo más claridad y entro en coherencia con vivir de una manera que sirva a mi verdad más profunda. Reconocer en qué momento le damos importancia a cosas superficiales y que nos quitan más de lo que nos aportan es un paso muy grande, así mismo nos lleva a juzgarnos menos, el entrar en momentos de desconexión es natural para nosotros, es lo que nos han enseñado durante toda nuestra vida.
El estar en conexión si es lo realmente natural porque viene de nuestra esencia, el ser capaz de experimentar esta vida la cual es, es verdad que ninguno de nosotros tiene la vida más maravillosa de todas, porque siempre hay retos, pero entre todo esto la vida es simplemente perfecta, sobre todo cuando somos capaces de experimental lo real, el compartir y aprovechar nuestro tiempo con los que amamos, dedicarnos tiempo para nutrir nuestra alma, poder cuidarnos. Hay muchísimos aspectos que dejamos de lado por lo que la sociedad nos dice que «debemos hacer», por todo esto veo como llegan a mis sesiones más y más personas infelices con su vida, sin entender porque y cuando comenzamos el proceso nos damos cuenta de que no hay coherencia entre lo que le van valor y la satisfacción que sienten con este.
Conéctate, deja de pasar el tiempo haciendo diferentes actividades no te permiten conectar con tu ser interior. Todas estas pueden volverse adictivas ya que su mayor atractivo es sacarnos del momento presente, verifica que el tiempo que pasas trabajando extra, revisando el mail o en redes sociales sea algo que realmente te sirva y sobre todo respeta los tiempos, porque lo seguro es que cada vez nos estamos volviendo más esclavos de todo lo que nos saca del presente. Así que la próxima vez que quieras revisar tu email o redes sociales pregúntate ¿realmente es el momento para hacerlo?
1 comentario en “Dale valor a lo real”
hola