Toda mujer tiene interior un poder único para afrontar la vida, este poder siempre ha estado allí, el poder de crear la vida que deseas, el poder de creer en ti y vivir bajo tus propias reglas.

El primer espacio en que habites totalmente dedicado a tu conexión con tu propio corazón, vivir con devoción hacia ti, es vivir con un sentimiento de profundo respeto y admiración por ti misma y por la vida que hoy tienes.

Deja de pelear contigo misma y con tu vida, esta experiencia humana está total y absolutamente diseñada para ti, para tu plenitud y felicidad. Esta existencia es un regreso constante a tu amor, aprende a enamorarte de ti, una y otra vez, desde aquí enamorarte de tu propia creación que es tu vida.

Aprende a ser la persona más importante de tu vida, a tener tus límites claros, reconocer tu propio valor y siempre ponerte en primer lugar, para desde allí, desde ese cuidado que te das poder dar a los demás, nutrir relaciones sanas y amorosas. 

El compromiso es lo que realmente te llevara a cualquier lugar en el que desees estar, el compromiso con tu proceso y tu mundo interior es lo que te lleva a ser la mujer que siempre haz querido, esa que eres pero que quizá olvidas algunas veces.

Eres un milagro, eres parte de la divinidad y ya es hora que comiences a honrar la inmensidad de lo que eres.

No te vas a sentir más segura o confiada si siempre sigues haciendo lo mismo que te lleva a desconfiar de ti, hoy puedes dar el paso para atreverte a hacer algo diferente, para demostrarte a ti misma que tú puedes hacer esto, tú puedes confiar en ti. 

No hay nada como crecer en comunidad, ser abrazada y sostenida por otras mujeres, y así mismo abrazas y sostener a otras mujeres. Puedes hacerlo sola, pero siempre será más satisfactorio hacerlo en comunidad. 

Deja de tratarte como tu peor enemiga y comienza a ser tu mejor amiga, esa que sabe sostenerse, esa que sabe cómo afrontar y surfear sus emociones y sentimientos, esa que esta siempre para dar lo mejor de sí.